jueves, 15 de octubre de 2015

Sobre las Conductas Caníbales de los Directivos Sanitarios. El Ciclo se repite.


     El pasado 24 de mayo del 2015 se celebraron elecciones autonómicas con el resultado que ya todos conocéis, y en consecuencia   se abre un ciclo natural político de  transición en las organizaciones político-administrativas. 

    Obviamente todas las Consejerías de Sanidad se han visto afectadas por estos cambios políticos. En términos meteorológico lo que se produce en toda la organización sanitaria autonómica es una ciclogénesis explosiva,   que no por esperada, es menos dolorosa e implacable...  Fenómeno que todos vislumbran como negros nubarrones en meses previos al día de votaciones, pero  que todos los "posibles afectados" viven  con la esperanza in extremis del  Indulto del Verdugo.  

    Negros presagios a los que se suma la "poda indiscriminada sin cuartel" de miles de incompetentes sino también a  comprometidos y cualificados directivos sanitarios.

  Desde mi atalaya he visto muchos ciclos de transición en las Consejerías de Sanidad, y con obstinada cadencia el ciclo se repite inexorable.

  Ya en octubre, y lejos ya el mes de mayo,  en la "sabana sanitaria" el ciclo cruel de la vida se ha repetido y se puede evidenciar:

1.- Escasa sensibilidad y humanidad en las transiciones de equipos directivos.
2.- Política de tierra quemada y destrucción de todo lo que esté vinculado al pasado.
3.- Deficientes actitudes éticas y de respeto, cuanto no de humillación.
4.- Actitudes de pura reafirmación territorial.

¿Generalidad o  Excepción?... posiblemente según el contexto primará una u otra característica; pero sí considero que no existe en nuestro Sistema Sanitario un consolidado modelo de transición ética en las organizaciones sanitarias que se caracterice por unos principios vertebradores como:

a. Respeto.

b. Colaboración y confianza mutua.

c. Ética directiva.

d. Humanización.

e. Reconocimiento.

Poco o nada se habla sobre las transiciones en la gestión de los centros sanitarios,  y en la mayoría de los casos es visto por los profesionales como una "pugna de las élites"; consecuentemente  es vivido como irrelevante por la mayoría de los destinatarios de las decisiones directivas.

La cuenta atrás ha comenzado para que este ciclo se cierre, y se abra el nuevo;  el ahora poderoso será inexorablemente víctima. Y pregunto: ¿Por qué es así? ¿Por qué se producen esos casos de simple "canibalismo directivo"?


Dura es la vida del interino directivo... pero también su final; y cambiarlo es fácil: simplemente más ética pública.

Chema Antequera Vinagre.

@defensorenferme

La mejor defensa es la información.







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